Los cinco mejores lugares para brunch en Ciudad de Guatemala
Hay un arte en levantarse tarde y encontrar la mesa servida de sabores que abrazan el alma. El brunch no es solo una comida; es un ritual, un puente entre el café matutino y la indulgencia del mediodía, un momento para saborear sin apuros y brindar por los pequeños placeres de la vida.
En la Ciudad de Guatemala, este festín tardío ha encontrado su espacio en cafés acogedores, terrazas soleadas y rincones escondidos donde cada bocado cuenta una historia. Desde croissants que se deshacen al primer mordisco hasta huevos perfectos acompañados de una mimosa helada, esta es la guía definitiva para descubrir dónde se vive el brunch en su máxima expresión. Porque el desayuno puede esperar, pero el placer de comer bien no.
Le Café, Ciudad de Guatemala.
Para quienes buscan opciones variadas y consistentes desde temprano.
Hay lugares que logran lo que pocos: despertar con elegancia, sin prisas pero con intención. Le Café es uno de esos espacios que entiende que el desayuno no es sólo una comida, sino un ritual familiar. Aquí se practica la consistencia- y aunque a veces puedan fallar- es un lugar seguro y confiable para comer bien, sabroso y cuidar de nuestras restricciones alimenticias.
Desde temprano —cuando la ciudad aún bosteza— el menú se despliega generoso: más de 40 platos que combinan tradición chapina con guiños internacionales, y entre ellos, una selección ideal para quienes siguen una dieta baja en azúcares y rica en proteína, fibra y sabor.
Memorias de sabores en el corazón del Centro Histórico.
En los alrededores del Centro Histórico de la Ciudad de Guatemala, donde el bullicio de la ciudad se mezcla con el eco de su historia, se esconde una casa que resiste el olvido y celebra la vida desde la mesa. Casa Amano no es solo un restaurante: es una declaración de principios, una apuesta por lo artesanal, lo justo y lo profundamente sabroso.
Desde su fachada discreta, uno no imagina el mundo que se abre al cruzar sus puertas. Pisos originales, ventanales amplios, marcos de madera y techos altos mantienen viva la memoria de un tiempo donde las casas se habitaban con intención. Aquí, el presente y el pasado no compiten: se abrazan.
Un refugio de calma cerca de la Avenida Las Américas.
Desde que cruzas el umbral de Torch, sabés que no entraste a cualquier coffee shop. La fachada discreta de una casa restaurada guarda un secreto bien resguardado: un oasis de luz con una excelente taza de café que te hace olvidar—aunque sea por un par de horas— que estás a pasos del caos urbano de la zona 14 en la Ciudad de Guatemala.
La arquitectura tiene esa mezcla perfecta entre lo moderno y lo minimalista, con una vibra que coquetea con lo náutico sin volverse temático. Pero lo que realmente enamora es la luz y aroma a café que anuncia la llegada de una buena experiencia de sabor.
Desayunos para todos, desde lo clásico hasta lo consciente.
Con múltiples sucursales en distintos puntos estratégicos de Ciudad de Guatemala,Graciela ha logrado conquistar a madrugadores, brunch lovers y comensales con dietas particulares gracias a una fórmula que no falla: comida bien servida, bien hecha y a un precio que no desentona con la experiencia. Aquí, el café es orgánico, el jugo es recién exprimido y el menú —diverso pero coherente— honra tanto la tradición como las nuevas formas de comer. Graciela es esa mesa a la que siempre querés volver, ya sea por unos chilaquiles, un shakshuka o un omelette griego que cuida tanto el paladar como la glucosa.